Luis Álvaro: «juzgar a un cómico por cómo se defiende en Twitter es como juzgar a un futbolista por cómo juega al futbolín»
Madrileño, nacido en 1979, formado en Comunicación audiovisual y entregado al humor, Luis Álvaro es cómico y guionista. Desde 2009 forma parte del elenco de Comedy Central. Recientemente ha iniciado en Floxer el proyecto Backstage. Por el medio, y además de, mucha carretera, muchos escenarios.
Como guionista, ha trabajado para las productoras MTV, Pausoka, Miramón Mendi, Zebra Producciones, Amiguetes Entertainment y El Terrat, en programas como Sabías a lo que venías, de Santiago Segura (LaSexta) o En el aire, de Buenafuente (LaSexta). También ha colaborado en programas de Tv, radio y prensa como Ilustres Ignorantes (Canal Plus), A vivir que son dos días (Cadena Ser) o Lo de las noticias (eldiario.es)
Ha compartido escenario con artistas como Dani Rovira, Ricardo Castella, JJ Vaquero, Iñaki Urrutia, Tony Moog, Ignatius, Goyo Jiménez, David Broncano o Antonio Castelo entre muchos otros.
Su dominio del stand up y de la risa en general le ha llevado de gira por varios países latinoamericanos y también a participar en el II Congreso Universitario sobre el Monólogo Cómico organizado por la Universidad Autónoma de Madrid. Porque sí, del humor se puede hablar muy en serio.
Este viernes 24 de junio le tendremos en Moreda, en el especial San Juan del Asturias Comedy Club, acompañando a Tiko Astur, Fran Estrada, El churi y Pibi Pérez.

Espectáculos en Asturias
El año pasado participaste en un congreso de la UAM sobre los orígenes del monólogo cómico. Concretamente en una mesa redonda con David Guapo, Kikín Fernández y Javier Alastrué en la que debatíais sobre «la comedia, los kilómetros, los hoteles y los bares». ¿Esos tres aspectos sirven para definir la cara oculta de vuestra profesión?
En realidad no sé si era el objetivo o de qué narices hablamos en aquella mesa redonda, fue un poco dispersa la cosa. Pero básicamente sí, hablamos de eso. Pero no es la cara oculta, es la cara visible. Porque es lo que más se da. La excepción es el éxito arrollador. La normalidad son las carreteras, los bares y el pseudoanonimato. Salvo excepciones muy concretas a nadie se nos conoce a nivel masivo.
Así que no, no es la cara oculta, sino la naturalidad. Nuestro trabajo tiene unas condiciones muy buenas (no voy a decirte lo de no madrugar porque si quieres puedes madrugar), no está condicionado a unas pautas. Pero, por otro lado, tiene otros motivos de «esclavitud», como ser siempre creativo, intentar no entrar en decadencia demasiado pronto, esquivar el mundo de las drogas (piensa que trabajas por la noche, si acostumbras a tomar cuatro cervezas cada día imagina cómo acabas)… Esa bohemia de ir de aquí para allá, en definitiva, es lo cotidiano
Supongo que lo que vemos es solo el resultado, lo guapo y divertido.
Claro, el público ve un tipo que es muy gracioso un rato, pero no sabe los nervios que ha pasado antes, no sabe cómo ha llegado hasta allí, si ha llegado en tren o en blablacar…
¿Puede ser que Backstage (tu nuevo proyecto en Flooxer) haya nacido en parte con la intención de mostrar que no es oro todo lo que reluce, de enseñar lo que no se ve?
No, para mí es un ejercicio que hice un poco como entretenimiento. Me propusieron hacer cosas y elegí eso, pero no tiene nada que ver con la realidad. Lo único real es que se desarrolla en un decorado que intenta imitar el camerino de los bares donde actuamos: el almacén con los barriles de cerveza, la nevera… El set utilizado es el decorado habitual, pero el resto no tiene nada que ver, son gilipolleces.
Volviendo a los orígenes del monólogo cómico, pero en concreto a los tuyos: ¿cómo te adentraste en este mundo? ¿Cuándo decidiste que te querías dedicar a hacer reír y cómo diste el paso?
Yo estudié Comunicación audiovisual, que es una mezcla de muchas cosas. Luego dice, «de aquí, de todo esto, lo que más me interesa es esto». Yo pensaba que iba a ser guionista, pero no encontraba nada de eso y en realidad tampoco tenía mucha vocación, la verdad. Accidentalmente me topé con Comedy Central, me propusieron hacer monólogos y entre eso y nada, tiré por ahí. Así que la vocación me llegó después.
Dices que no encontrabas trabajo como guionista, pero sí que, además de como cómico, has trabajado como guionista.
Sí, después he conseguido trabajar como guionista, lo que me ha servido para contrastar que como cómico soy mucho mejor.
¿Qué diferencia hay entre escribir para otros y hacerlo para uno mismo?
Es muy distinto, son trabajos completamente diferentes. Cuando uno trabaja para sí mismo intenta ampliar su propio universo, hacer cosas que le gustan, o que salen de una forma más espontánea. Y cuando trabajas de guionista tienes que lidiar con unas plantillas, unos esquemas, unas fórmulas… hay que dominarlas, y a mí me cuesta. Yo por eso admiro mucho a los guionistas, son como ingenieros de los textos, es gente muy brillante.
Además escribir para otro puede ser algo muy frustrante, porque algo que a lo mejor a ti te vendría muy bien, otro o no lo tira bien, o no le cuadra, o no lo pilla, o no le encaja, o no le gusta, o lo que sea.
¿En qué programa te encantaría participar o haber participado?
Supongo que como a todos los cómicos, bueno, al menos hablo por mí, me gustaría escribir un episodio de Los Simpsons, o algo así.
¿Y en tu faceta de cómico cómo te sientes más cómodo, frente a las cámaras o frente al público?
En realidad frente al público, pero si hubiera público frente a las cámaras, también. Porque lo que se echa en falta en la tele es el feedback directo de la gente. Hablar a unas personas, a unos ojos, a un canal humano al que vas sintiendo es muy distinto a hablar a una cámara, que no sabes lo que hay detrás.
Así que es cuestión de feedback, porque lo bueno de la comedia es que cuando haces algo gracioso obtienes la recompensa enseguida, es instantánea.
Socialmente hablando tienes casi de todo: Facebook, Twitter, Instagram, Youtube, página web, canal en Flooxer… ¿Qué es lo que mejor te funciona para llegar al público? ¿Le dedicas mucho tiempo a las redes?
La verdad es que no tengo ni idea de redes sociales. Creo que los cómicos estamos muy perdidos en ese sentido; a algunos se les da bien, pero creo que es por casualidad, porque tienen una estabilidad que va paralela. Yo personalmente detesto las redes porque me quitan mucho tiempo, pero a la vez sé que son imprescindibles; así que intento mantener un diálogo con ellas, las uso a veces para probar material, pero hay que ser prudente de no poner nada muy malo ni tampoco lo mejor… es un poco raro.
Yo siempre comparo que intentar juzgar a un cómico por cómo se defiende en Twitter es como juzgar a un futbolista por cómo juega al futbolín. Parece que sí, pero no tiene nada que ver. Las redes requieren un talento extra. Creo que a mí se me da mejor Twitter que Facebook o Instagram, pero todavía sigo intentando encontrar el punto.
Has estado hace poco en Oviedo y en Gijón, vienes a Moreda esta semana. No sé si tienes o puedes darnos alguna impresión sobre la apuesta de nuestra región por la comedia.
Sé que últimamente hay mucha gente apostando por la comedia en Asturias. Siempre ha habido mucho tirón por parte del público, pero está surgiendo una serie de cómicos que están empezando, están teniendo buenos resultados y que van forjando público a su alrededor. Eso está muy bien y es importante, porque van marcando un radio de operaciones, y eso hará que más gente se interese en probarlo, el público sabrá dónde acudir… están creando una comunidad de cómicos en activo. Ya está la mecha prendida, es importantísimo. Fíjate que hay comunidades en las que no se conoce ni un solo cómico, y eso es triste.
El apoyo de los «consagrados» es muy importante para los emergentes, para quienes quieren crecer y darse a conocer. Si no fuera tan difícil eso de dar consejos, ¿cuál le darías a nuestros cómicos locales?
Ser exigentes con uno mismo. Yo la gente que he visto que no ha prosperado ha sido por falta de inquietud, falta de perspectiva… Si eres apasionado con respecto a algo siempre querrás mejorarlo, ampliarlo, el cuerpo te lo pide. El atleta, por ejemplo, imagino que querrá mejorar su marca siempre. Creo que el consejo es muy general, pero valdría para todo: sé exigente.
¿Qué nos traes al Asturias Comedy Club del próximo viernes?
Actuaré con Tiko Astur, Churi, Fran Estrada y Pibi Pérez. Llevaré material reciente, material antiguo… a lo mejor me la juego y pruebo algo. No sé, 30-30-30, o así. Actuar siempre es un placer. Si lo del público está solucionado, me puedo pasar horas.
MÁS INFORMACIÓN
«Especial San Juan»
Teatro-Cine Carmen (Moreda de Aller)
Viernes 24 de junio, 20:30h
Entrada: 5€

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